Durante 10 años fue becada de Minkai, y hoy tenemos una noticia inspiradora: ¡Lourdes se recibió de Contadora Pública!.
Estas novedades son las que más disfrutamos comunicar, porque significa que una joven que acompañamos durante tanto tiempo, supo convertir cada desafío en una oportunidad y llegar a la meta final.
Mientras charlábamos con Lou, le preguntamos acerca de su motivación para optar por la carrera de contaduría y cuáles son los aspectos que le generan pasión en esta profesión: “Desde muy chica siempre me llamaron la atención los números y el trabajo de oficina, esa ilusión se apagó al verse dificultada por la distancia y el dinero, por lo cual me convencí de que debía estudiar una carrera que me sea más cómoda por así decirlo, pero que no me apasionaba. Después en mi último año conocí a una persona que me comentó que había una universidad privada que estaba mucho más cerca, y esa luz se volvió a encender. Con el apoyo de Minkai, de mi familia y de las personas que aparecieron en el momento justo le di para adelante”. “Es un proceso que recién comienza y que está lleno de desafíos, pero con muchos más conocimientos, es un momento que me encuentra mucho más fuerte que aquella niña que comenzó en este nuevo mundo allá por el 2017”.
Además compartió con nosotros/as que, aunque logró alcanzar su objetivo, se enfrentó a desafíos que en ciertos momentos pudieron opacar un poco ese deseo: “Me levantaba a las 5.40 de la mañana y volvía a las 22hs. Mi papá me llevaba hasta donde tenía que tomar el colectivo, prácticamente sola porque no conocía a nadie. A mitad de año colapsé, tuve una gran crisis y quise dejar la facultad. Mis papás me daban todo su apoyo, pero con las palabras justas y cuando comencé a aprobar parciales y vi que todo comenzó a dar sus frutos lo superé y seguí adelante”.
Como cuenta Lourdes, pudo superar todos los obstáculos que se le presentaron a lo largo de los años de carrera, gracias al apoyo que encontró en diferentes lugares, permitiéndole continuar sin bajar los brazos. Su familia, sus nuevas amistades que le abrieron las puertas de sus hogares, y Minkai desde el acompañamiento integral y el programa de Becas de Estudios Superiores. Una red de personas e instituciones que supo ser soporte fundamental para que ella pueda estudiar y hacerlo tranquila: “Tuve todo tipo de apoyo, los cuales fueron cruciales. Emocional, institucional, económico. La verdad me considero una bendecida. Fueron muchas muchas personas, pero principalmente la familia que siempre estuvo ahí y eso fue clave”.
Ahora que ya cruzó el umbral de estudiante avanzada a recibida, le preguntamos qué mensaje le daría a los/as jóvenes que provienen de contextos similares y pueden tener dificultades para vislumbrar un futuro esperanzador: “Que se animen, puede que signifique una frase trillada, pero es eso. Ni más, ni menos. Que no se crean menos que nadie por venir de donde vienen, que para nosotros a veces las cosas son un poquito más difíciles y nos cuestan un poco más, pero se supera y te permite conocer lugares y personas increíbles. Yo era la única que no conocía a nadie, todos los chicos ya tenían su grupo de amigos, o ya conocían profesores particulares, ¡yo cero!. Pero hoy en día es a mi a quien me toca recomendar y guiar a chicos que recién comienzan la carrera con un montón de herramientas que yo me esforcé mucho en adquirirlas y eso me pone muy orgullosa”.
Para cerrar, Lourdes dedicó unas palabras a Minkai, desde donde pudimos acompañarla en esta última década: “Hace aproximadamente 10 años que formo parte de esta gran familia. No tengo más que palabras de agradecimiento hacia la asociación civil Minkai. Agradecería a uno por uno pero sé que detrás de este nombre hay un montón de personas que apuestan a la educación igualitaria y no saben lo valioso que es para personas como yo, para chicos de zonas rurales que sueñan con tener la posibilidad de estudiar, que a veces parece ser algo tan fácil para unos, pero que nos cuesta tanto a otros. Gracias por el apoyo económico que en gran parte esa es una de las grandes dificultades, pero también gracias por haber confiado tantos años ciegamente en mí, por nunca haber cuestionado mis tiempos sino que siempre alegrándose por cada logro. Cumplen sueños y ojalá lo sigan haciendo”.
La historia de Lourdes es un fiel testimonio sobre cómo la perseverancia, la educación y el acompañamiento constante pueden transformar vidas. Este mensaje conmovedor que expresa para los/as más jóvenes cumple la función de ser un faro de esperanza para aquellos/as que enfrentan situaciones similares, reforzando la idea de abrazar sus raíces como fuente de inspiración y que recibirse es posible para quienes se atreven a soñar y luchar por sus objetivos.
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